23.3.10




El bar estaba lleno de gente. Las mesas no alcanzaban, la gente estaba impaciente, y Javier no llegaba. Le había hecho sonar el celular tres veces, y nada. Parecía que se lo había tragado la tierra.

Fui hasta la cocina.

—A ver, ¿alguno de ustedes puede ayudarme? —pregunté, nerviosa.

—Sí, por supuesto —ironizó Federico mientras condimentaba una ensalada con palmitos—. Puedo atender y cocinar a la vez. ¿No sabías?

Resoplé.

—No es gracioso. Javier no llega, y Clara y yo no podemos con toda esta gente. Si iba a faltar justo el día del partido, ¡podría haber avisado antes, por favor!

—No faltó, renunció —soltó Cristián desde el depósito, hablando tan rápido que era evidente que quería deshacerse de la información.

Y yo estallé.

—¡¿RENUNCIÓ?! —grité, completamente alterada—. ¡Qué bien! Eso significa que me van a pagar el doble hoy. Digo, ya que soy su reemplazo…

Salí de la cocina y fui hasta la barra. Agarré tres vasos limpios, una botella de cerveza, y caminé hasta una de las mesas. Apoyé todo violentamente y abrí la cerveza con una torpeza infernal.

—¿Pasó algo? —preguntó uno de los tres jóvenes que estaban sentados.

Sonreí.

—No, no. Estoy bien —intenté calmarme—. Mucha gente y pocos empleados.

Me alejé intentando que mi andar pareciera relajado. Probablemente lo estaba logrando, o tal vez no. Llegué a la barra, descolgué el teléfono del bar y llamé a Patricio.

—¿Hola? —atendió.

—Podrías habernos dicho que Javier había renunciado. Hubiéramos conseguido a alguien, al menos por hoy.

—Acabo de enterarme, Margarita. Me llamó hace cuarenta minutos.

—Cuarenta minutos alcanzan para encontrar un reemplazo.

—Ya llamé al diario. Mañana sacan un aviso clasificado.

—¡Mañana no importa, Patricio! El problema es hoy. Hoy es el partido. Hoy estamos cargados de trabajo. Hoy se rompen los vasos. Hoy se vuelcan las bebidas. Hoy necesitábamos a Javier. Nos conocemos hace mucho, pero Clara es bastante nueva. Y si Marcelo llega a enterarse, nos echa a todos.

—No va a enterarse. Ahora mismo salgo par allá —sentenció.


2 comentarios:

  1. Es la segunda vez que intento comentar, pero blogspot me rechaza... decía que me gusta mucho la novela, el suspense de los capítulos y que espero tener más que leer pronto!!
    Está genial.

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  2. me encanta esto! me re copé edu :)
    quiero el próximoooo!

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